jueves, 17 de junio de 2010

Un aforismo soñador, sentido, y anhelante de visionarismo...

"Mil motivos hay para hacer la Revolución definitiva, pero basta una excusa encubridora del miedo que tal responsabilidad nos provoca (y evoca...), para así depurar la libertad de nuestra "Voluntad del Ser" pseudo-cooptada por la institucionalización de la Voluntad de Poder ficticia, atribuída a unos cuantos Conspìradores que conocemos bajo el rol de gobernante, sacerdote, legislador/a o profesor/a"